Gran duda me concomía el pasado sábado, cuando me encontraba comiendo la suculenta tarta en una boda, cuando la novia, bellísima y sonriente, se me acercó y me colocó el alfiler boca abajo y no me puso el tapón, me dijo... Si lo pierdes significará que te casas.... Esta frase la había escuchado en bodas anteriores, de hecho en la última lo perdí pero apareció en el coche, y se colocó en el atrapa sueños y allí yace desde entonces.
Pero resulta que, por la prontitud con la que me desprendí de mis despojos verdes, el alfiler no tuvo tiempo a escaparse de mi pecho.. y llegó a casa conmigo.
Entonces me pregunto: si un año lo perdí y otro no... ¿que pasará? ¿Creeis en la superstición? ¿Seguís los protocolos?
Para aclarar las ideas sobre este procedimiento singular, aquí os dejo un pequeño texto que lo clarifica.
Los alfileres a lo largo de la historia, nos ha dejado historias relacionadas con la buena suerte, y la fortuna. Así sabemos que en la antigüedad, se decía que una novia no debía guardarse ninguno de los alfileres con los que se había confeccionado su vestido, porque le traerían mala suerte. Esta debía dárselos a las modistas y estas debían de lanzarlo al fuego, si deseaban encontrar novio.
Esta costumbre, a lo largo de los siglos, pudo tomar la forma de regalar los alfileres a la invitadas, para desear a las solteras, que encuentren novio.
Se dice que las solteras deben de colocarlo boca abajo, y la casadas boca arriba. Aunque esto varía, ya que según donde estemos, esto se invierte. Así se dice también que si la soltera lo mantiene durante toda la celebración significa que se casará en un año, pero también se dice que si no lo pierde antes, no se casará. Como veis hay gustos para todos.
Mañana me embarcaré en la segunda intervención de mi “antojo de jamón” según unos y mi “nevus spilus” según otros.
